miércoles, noviembre 30, 2005

poemas humanos...


Hoy me gusta la vida mucho menos,
Pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
Casi toqué la parte de mi todo y me contuve
Con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.
Hoy me palpo el mentón en retirada
y en estos momentáneos pantalones yo me digo:
¡Tanta vida y jamás!
¡Tantos años y siempre mis semanas!
...Mis padres enterrados con su piedra
Y su triste estirón que no ha acabado;
de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,
Y, en fin, mi ser parado y en chaleco.
Me gusta la vida enormemente
pero, desde luego,con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste, aquél;
una frente ésta, aquélla... y
[repitiendo:
¡Tanta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tantos años y siempre, siempre, siempre!
Dije chaleco, dije
Todo, parte, ansia, dije casi, por no llorar.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda
[al lado
y está bien y está mal haber mirado
De abajo para arriba mi organismo.
Me gustará vivir siempre,
así fuese de barriga,
porque, como iba diciendo y lo repito,
¡Tanta vida y jamás! ¡Y tantos años,
Y siempre, mucho siempre, siempre siempre!

martes, noviembre 29, 2005

despedida...


Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
¡Oh tardes merecidas por la pena!
Noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo....
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
J.L. Borges

sábado, noviembre 26, 2005

dialogos con Borges...


­...Bueno, es un orden que preside, naturalmente, su escritura y sus actos.
­Mis actos, yo no sé. La verdad es que he obrado de un modo tan irresponsable... Usted dirá que lo que yo escribo no es menos irresponsable, pero yo trato de que lo sea, ¿;no? Además, tengo la impresión de vivir... casi de cualquier modo. Aunque trato de ser un hombre ético, eso sí. Pero mi vida es bastante casual, y trato de que mi escritura no sea casual, es decir, trato, bueno, de que haya algo de cosmos, aunque sea esencialmente el caos. Como puede ocurrir con el universo, desde luego: no sabemos si es un cosmos, o si es un caos. Pero, muchas cosas indican que es un cosmos: tenemos las diversas edades del hombre,~ los hábilos de las estrellas, el crecimiento de las plantas, las estaciones, las diversas generaciones también. De modo que cierto orden hay, pero un orden... bastante pudoroso, bastante secreto, sí....

viernes, noviembre 25, 2005

nada es para siempre...



Nada es para siempre amor,
hoy nos toca compartir la misma luna.
Y mañana quién sabrá
si hay una separación o habrá fortuna.
Nadie sabe amor,
nadie sabe qué podrá pasar mañana.
Quiero amarte hoy,
quiero abrir todas las puertas de mi alma.
Te quiero hoy.
Quiero abrirle al corazón una ventana.
Esto es amor,
y es tan grande que no caben mis palabras.
Quiero amarte hoy,
quiero amarte hoy,
por si no hay mañana.
Quiero amarte hoy,
quiero amarte hoy,
por si no hay mañana.
Somos como arena y mar
somos más que una ilución por que no hay duda.
Y esta historia de los dos,
es tan linda como nunca hubo ninguna.
Nadie sabe amor,
nadie sabe qué podrá pasar mañana.
Quiero amarte hoy,
quiero abrir todas las puertas de mi alma.
L. Fonsi

jueves, noviembre 24, 2005

angel...


Así es la ley, hay un ángel hecho para mí.
Te conocí, el tiempo se me fue
tal como llego…

Y te falle.
Te hice daño, tantos años yo…

Pase por todo si pensar,
te ame sin casi amar.
Y al final quien me salvo,
el ángel que quiero yo.

De nuevo tú, te cuelas en mis huesos
dejándome en tú beso, todo el corazón.

Y otra vez tú, abriéndome tus alas,
me sacas de las malas rayas de dolor

Porque tú eres
el ángel que quiero yo.

Cuando estoy fatal,
ya no se que hacer ni a donde ir
Me fijo en ti,
y te siento cerca, pensando en mí.

El cuerpo se me va
hacia donde tú estás.
Mi vida cambio.
El ángel que quiero yo…

De nuevo tú, te cuelas en mis huesos.
Dejándome en tú beso, todo el corazón.

Y otra vez tú, abriéndome tus alas
me sacas de las malas, rayas de dolor

Porque tú eres
el ángel que quiero yo

lunes, noviembre 21, 2005

Ausencia...


Apenas te he dejado,
vas en mí, cristalina
o temblorosa,
o inquieta, herida por mí mismo
o colmada de amor, como cuando tus ojos
se cierran sobre el don de la vida
que sin cesar te entrego.
Amor mío, nos hemos encontrado
sedientos y nos hemos
bebido toda el agua y la sangre,
nos encontramos
con hambre
y nos mordimos como el fuego muerde,
dejándonos heridas.
Pero espérame,
guárdame tu dulzura.
Yo te daré también una rosa.
Pablo Neruda

poema VI


Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma
!Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Pablo Neruda

domingo, noviembre 20, 2005

filtro rojo...


En un mundo tan pequeño se puede ver todo. Puedes ver al sol girando continuamente, tanto, que en un solo día da toda la vuelta. Tan pequeño es este mundo que apenas caben todos los sentimientos posibles: apenas la rabia, apenas el dolor, apenas la alegría…
En este íntimo mundo todo está al alcance de la mano, todo disponible, listo para usar. Tan íntimo es, que no hay más resolución que la necesidad de elegir, la eterna duda, la decisión permanente y muda, para paliar una soledad que no es tal, no más que un sucedáneo de la inmensa soledad que poseemos todos. Hablo de las palabras, de la imposibilidad, de cómo se esconden cuando se trata de algo importante. Hablo de lo difícil, cuando el lenguaje ya no resulta útil, cuando nos preguntamos qué hacer con el silencio si hay tanto que expresar.
Más allá de los sentidos, el mundo crece, pero ya no nos basta con el cuerpo, tan pequeño como el mundo de lo sensible, de lo sentible, de lo concreto. Este es mi silencio, el placer de lo imposible, el filtro rojo en mis ojos.
Angel...

sábado, noviembre 19, 2005

La tortura..


...Hay amor me duele tanto
me duele tanto
que no creas mas en mis promesas
Hay amor, es una tortura
perderte
Yo se que no he sido un santo
pero lo puedo arreglar amor...
Solo de errores se aprende
y hoy se que es tuyo mi corazon...

viernes, noviembre 18, 2005

cuando me ves asi...


Cuando me ves así, con estos ojos
que no quieren mirarte,
es que al oírte hablar pienso en la lluvia
sin dejar de escucharte.
Porque tu voz, amiga, como el agua
rumorea el amor,
y pensando en la lluvia me parece mejor
que te escucho mejor.
Cuando me ves así, con estos ojos
que te miran sin verte,
es que a través de ti miro a mi sueño,
sin dejar de quererte.
Porque en tu suave transparencia tengo
un milagroso tul,
con el cual, para dicha de mis ojos,
todo lo veo azul.
Jose Pedroni

XIV


Me falta tiempo para celebrar tus cabellos.
Uno por uno debo contarlos y alabarlos:
otros amantes quieren vivir con ciertos ojos,
yo sólo quiero ser tu peluquero.

En Italia te bautizaron Medusa
por la encrespada y alta luz de tu cabellera.
Yo te llamo chascona mía y enmarañada:
mi corazón conoce las puertas de tu pelo.

Cuando tú te extravíes en tus propios cabellos,
no me olvides, acuérdate que te amo,
no me dejes perdido ir sin tu cabellera

por el mundo sombrío de todos los caminos
que sólo tiene sombra, transitorios dolores,
hasta que el sol sube a la torre de tu pelo.
P. Neruda

te quiero...


( extracto de un poemario para enamorar a un angel )


ayer abri mi ventana
llego la primavera
el sol de primavera
y me senti feliz
asi como hace tiempo
ayer abri mi ventana
colgando a lo lejos
la luna
reflejaba tu rostro
que hermosa eres
te quiero


de noche en mi sueño
se escuchan cantar las sirenas
el mar golpeando las rocas
las bulliciosas aves de los desiertos
pero en cambio
eso tambien es el silencio
porque te siento observandome
mirame asi
te quiero


yo escribo con ganas
me esfuerzo en mi laburo
descifro planos
juego con los numeros
alzo la voz o discuto
pero nada me distrae
dame tu mano ahora
no hay duda
ya lo sabes
te quiero


a veces hablo con dios
bueno no tantas veces
no quiero que piense
que le estoy robando su tiempo
ademas el esta alla arriba
tan lejos
tu en cambio estas a mi lado
y eso me hace feliz
feliz y te quiero


ya se iran los dias
corriendo como rios
los autobuses llevando fantasmas
como peces en el acuario
se ira el cielo
y los amigos
pero que suerte
te quiero


hace tiempo y que importa
hace tiempo fui un niño
los angeles se me venian
contenidos con tu rostro
la vida era simple
y el azar un juego
como eso de entrar en tus ojos
dejame entrar
te quiero
menos mal que te quiero

" andres flackman "

lluvia...


Es la indómita lluvia que amedrenta
con el agua por monte los caminos,
y en planicie llorosa, los destinos,
del torrente comanda rauda o lenta.

Cae en flora a su falta macilenta
despeinando la calma de los pinos,
y en la fragua, con dedos peregrinos,
enturbiada su blanda mano asienta.

Ya impolutos, los aires enhebrados,
sobre estelas serenas, temblorosas,
dejan ver sus parajes sosegados

recubiertos de manto humedecido.
Y las calmas reniegan, silenciosas,
entre nubes del sol entrometido.

(Del poemario: "Eclipses")

jueves, noviembre 17, 2005

todas las provincias de mi vida...


todos mis caminos
son un paisaje de ti

de verdad crepitan
los postigos
de tus ojos
cuando me miro en tu espejo

hoy sin ir mas lejos
sali de mi cama
al living
que es lo mismo
que ir de tus piernas
a tus hombros

es por eso
que ya ni sabanas intactas
ni lapices rebeldes
solo tus caminos
atravesando mi patria

yo vivia en un reino
sobre las nubes
es decir
mas arriba de tu frente
donde tiemblan las estrellas
de nuestro azar

por ello cruzo
con mi rostro tuyo
por las inexorables dunas
indomitas de tus manos

todas las provincias de mi vida
son un paraje tuyo

y cuando digo todas
las provincias
me refiero tambien
a cada suerte tuya
que esta contenida
en el fondo de mi destino
y tambien viceversa

Andres Flackman

En tu mirada una sonrisa
para asi empezar cada nueva aventura
juntas indistintamente en la distancia o en el tiempo
fundidas en un solo suspiro
ke ni un mar inmenso puede apagar
Siempre nosotras ... complices y hasta enemigas
futuro incierto pero seguro y desesperado
en busca de lo bueno, de lo eterno
sin morbos, ni hipocrecias, solo plenitud
de vida, de amor, de un todo, de eso ke llamamos vida.
Abril Torres

martes, noviembre 15, 2005


Este dolor se tiene que arreglar con algo.
No se puede sufrir de esta manera tan injusta
sin que la vida nos entregue otra cosa a cambio.
Este dolor tiene que terminar un día;
romper con los dientes tanto desengaño;
que vengan los padres y nos besen;
que lleguen las madres y nos acunen;
que vuelva la primavera y lo desborde todode verdad y de milagros.
Porque es injusto sufrir de esta manera.
No hemos cometido otro pecado
que el de querer y confiar en la esperanza
y estar sin la esperanza todo el rato.
Este dolor tiene que terminar un día.
La vida tiene que entregarnos algo
de lo que nos debea todos los que creímos tanto en la justicia
y en la alegríay estamos llorando.

el golem


Si (como el griego afirma en el Cratilo)
El nombre es arquetipo de la cosa,
En las letras de rosa está la rosa
Y todo el Nilo en la palabra Nilo.Y,
hecho de consonantes y vocales,
Habrá un terrible Nombre, que la esencia
Cifre de Dios y que la Omnipotencia
Guarde en letras y sílabas cabales.
Adán y las estrellas lo supieron
En el Jardín. La herrumbre del pecado
(Dicen los cabalistas) lo ha borrado
Y las generaciones lo perdieron.
Los artificios y el candor del hombre
No tienen fin. Sabemos que hubo un día
En que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
En las vigilias de la judería.
No a la manera de otras que una vaga
Sombra insinúan en la vaga historia,
Aún está verde y viva la memoria
De Judá León, que era rabino en Praga.
Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dio a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
Y al fin pronunció el Nombre que es la Clave.
La Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
Sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
De las Letras, del Tiempo y del Espacio.
El simulacro alzó los soñolientos
Párpados y vio formas y colores
Que no entendió, perdidos en rumores
Y ensayó temerosos movimientos.
Gradualmente se vio (como nosotros)
Aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.
(El cabalista que ofició de numen
A la vasta criatura apodó Golem;
Estas verdades las refiere Scholem
En un docto lugar de su volumen.)
El rabí le explicaba el universo
"Esto es mi pie; esto el tuyo; esto la soga."
Y logró, al cabo de años, que el perverso
Barriera bien o mal la sinagoga.
Tal vez hubo un error en la grafía
O en la articulación del Sacro Nombre;
A pesar de tan alta hechicería,
No aprendió a hablar el aprendiz de hombre,
Sus ojos, menos de hombre que de perro
Y harto menos de perro que de cosa,
Seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.
Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
Ya que a su paso el gato del rabino
Se escondía. (Ese gato no está en Scholem
Pero, a través del tiempo, lo adivino.)
Elevando a su Dios manos filiales,
Las devociones de su Dios copiaba
O, estúpido y sonriente, se ahuecaba
En cóncavas zalemas orientales.
El rabí lo miraba con ternura
Y con algún horror. ¿Cómo (se dijo)
Pude engendrar este penoso hijo
Y la inacción dejé, que es la cordura?
¿Por qué di en agregar a la infinita
Serie un símbolo más?
¿Por qué a la vana
Madeja que en lo eterno se devana,
Di otra causa, otro efecto y otra cuita?
En la hora de angustia y de luz vaga,
En su Golem los ojos detenía
.¿Quién nos dirá las cosas que sentíaDios,
al mirar a su rabino en Praga?
J. L. Borges... quien si no

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el
áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena
amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes,
los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de
mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por
las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz,
la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
J. L. Borges

martes, noviembre 08, 2005

el celaje


¿A dónde fuiste, amor; a dónde fuiste?
Se extinguió en el poniente el manso fuego,
y tú que me decías: "Hasta luego,
volveré por la noche"... ¡No volviste!
¿En que zarzas tu pie divino heriste?
¿Que muro cruel te ensordeció a mi ruego?
¿Que nieve supo congelar tu apego
y a tu memoria hurtar mi imagen triste?
¡Amor, ya no vendrás! En vano, ansioso,
de mi balcón atalayando vivo
el campo verde y el confín brumoso.
Y me finge un celaje fugitivo
nave de luz en que, al final reposo,
va tu dulce fantasma pensativo.
Amado Nervo

soneto LXIX


Tal vez no ser es ser sin que tú seas,
sin que vayas cortando el mediodía
como una flor azul, sin que camines
más tarde por la niebla y los ladrillos,
sin esa luz que llevas en la mano
que tal vez otros no verán dorada,
que tal vez nadie supo que crecía
como el origen rojo de la rosa,
sin que seas, en fin, sin que vinieras
brusca, incitante, a conocer mi vida,
ráfaga de rosal, trigo del viento,
y desde entonces soy porque tú eres,
y desde entonces eres, soy y somos,
y por amor seré, serás, seremos.
Pablo Neruda

el enamorado...


Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
J.L.Borges

lunes, noviembre 07, 2005

corazon coraza...


Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
M. Benedetti

en estos dias...


En estos días todo el viento del mundo
sopla en tu dirección
la Osa Mayor corrige la punta de su cola
y te corona con la estrella que guía la mía.
Los mares se han torcido con no poco dolor hacia sus costas
la lluvia dibuja en tu cabeza la sed de millones de árboles
las flores te maldicen muriendo celosas.
En estos díasno sale el sol sino tu rostro
y en el silencio sordo del tiempo gritan tus ojos.
¡Ay de estos días terribles!
¡Ay de lo indescriptible!
En estos días
no hay absolución posible para el hombre
para el feroz, la fiera que ruge y canta ciega
ese animal remoto que devora y devora primaveras.
En estos días no sale el sol sino tu rostro
y en el silencio sordo del tiempo gritan tus ojos.
¡Ay de estos días terribles!
¡Ay del nombre que lleven!
¡Ay de cuantos se marchen!
¡Ay de cuantos se queden!
¡Ay de todas las cosas que hinchan este segundo!
Ay de estos días terribles
asesinos del mundo...
S. Rodriguez